Quite a pickle...

Hoy Verola me preguntó si ya sabía qué iba a hacer para mi cumpleaños. Lo único que sé es lo que no quiero hacer, no quiero llenar la casa de gente. Después tengo que limpiar el quilombete, ordenar todo y, en vez de 30, voy a sentir que cumplo 40 de la palma que voy a tener! Así que, estoy buscando un lugar acorde a las diversas personalidades que conforman mi círculo. No es tarea fácil, y aunque la cumpleañera soy yo, no puedo evitar querer complacer a todos y hacerlos sentir cómodos.

Cuento con un tiempo extra para empezar la búsqueda porque no lo voy a festejar el 5 ni esa semana, sino en la segunda quincena de febrero que es cuando van a estar todos en Buenos Aires. Necesito que se me prenda la lamparita urgente...