20 mar 2007
Gracias, Mario. No hay de qué, Martina...
Y sí, el encargado de mi edificio me llama por mi nombre. Después de seis meses viviendo ahí y de que hayamos empezado pésimamente, ahora nos llevamos genial. Yo no caigo bien a primera vista (ni a segunda, ni a tercera...), pero hay que llevarse de lo mejorcito con los encargados porque te pueden salvar en una emergencia. Lo positivo es que se convirtió en mi asistente personal (PA), porque cuando me quieren tocar el portero los del correo a las 8 de la matina de un sábado, él los frena y recibe las cosas diciendo que es muy temprano y puedo estar descansandooooooooo! Jaaaaaaaaaaaa!!!! In-cre-í-ble!
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